En la ciudad de lucar, un
pueblo olvidado porque se olvidaban de todo lo que acontecía en ese lugar, los
pobladores no estaban en el presente, ellos solo vivían del pasado, vivían
perdido en las noticias de hacer 2 semanas, hace 3 años, existía una maquina
que les brindaba las noticias pasadas y ellos vivían de eso. Y su tipo de vida
era tan tediosa que tenían miedo de salir de su comunidad, ellos habían creado
un sistema auto-suficiente como para vivir mas de 5000 años pero que nadie podría
salir de allí porque sino disminuía las probabilidades de sobrevivir, creían
que por la culpa de uno todos lo demás morirían.
Un niño muy curioso y
preguntón llamado “Aiep”, sofocaba a los curacas de esa ciudad con sus
preguntas, ellos no podían responder a cosas que no fueran lejos o fuera de su
comunidad. El Jefe de esa comunidad recibió las quejas y decidió tomar las
medidas del caso. Decidió investigar de donde provenía, de que tipo de familia
y que rango tenia. Así que al descubrir que no tenia padres y que era de un
rango inferior al de la población media, decidió encerrarlo en “el cubo” una
especie de celda donde iban los presos o las personas políticas que quieras
reclamar o estar en contra del sistema, pero la mayoría eran mayores, eran personas
adultas, algunos muy ancianos.
Aiep estaba en la casa de la
merienda, cuando un curaca lo llamo con engaños y lo llevo al “cubo” una
pequeña semiciudad llena de cubos pequeños forrados con barro y con pequeños
agujeros para que puedan respirar y recibir sus alimentos hasta que muriesen.
Aiep nunca había oído hablar
de eso. Fue gustoso a ver que era lo que el sabio le tenía preparado y cuando
vio a más curacas se dio cuenta de la trampa. Lo abrazaron con fuerza y lo
metieron al recipiente cubico. Ahí Aiep por lo más que gritaba no le auxiliaba
nadie. El “cubo” era un lugar muy desagradable por que se sentía que el cuerpo
solo tenia espacio para estar sentado y recibir comida, además de la presión de
la oscuridad y la posición del cuerpo. El pecho se agitaba, y Aiep lloraba de
miedo. Hasta que decidió ensimismarse y tranquilizar su cuerpo. Su mente
comenzó a relajarse, ya pensaba en el miedo, pensaba en nada. Estaba comenzando
a vaciar su cuerpo de todas las cosas que tenia. Los días pasaban y aprendíamas
de su interior.
Un díaAiep separo su cuerpo
de su alma, consiguió alejarse de su piel y separarse del cubo. En esa
situación las personas suelen pensar que son el “cubo” y que su cuerpo es “el
cubo” y deciden resignarse a envejecer ahí, sin lucha, la sola renuncia los
hacia terrenales. Pero ese día por la noche se mantuvo despierto y escapo del
cubo cuando escapo de su cuerpo. Se libero del barro que cubría el cubo y desengancho
las llaves y se sorprendió al verse a si mismo con los ojos abierto. Le dio
miedo casi pierde su cuerpo y recordó relajarse. Se relajo y volvió en si. Y se levanto y trato de caminar, aunque no
podía correr, decidió arrastrarse y dejar también un muñeco de barro en su
reemplazo y cavar un túnel y escapar de la ciudad amurallada por arboles con espinas.
Llevo 1 año construir ese túnel y salir.
“Siempre hay muchos
caminos, la vida misma tan común como
es, es hermosa, pero hay quienes ven belleza en la cuestión de preguntarse que
hay mas allá de esa vida normal, su naturaleza es trascender, buscar otro
camino, algunos son encerrados por sus inquietudes, por sus pensamientos, por
sus deseos y aspiraciones. Escapa de tu prisión sistemática, escapa de tu casa,
escapa de tu cuerpo y se libre, busca tu libertad espiritual”